domingo, 18 de mayo de 2008

Sobre el negocio del cine

El otro día estuve discutiendo con un amigo sobre cine. Mi colega defendía que las películas que inundan la carteleras son las que las que quiere el público, ya que por eso son las más dinero recaudan. Yo disentía totalmente, pues el caso es mucho más complejo de lo que mi compadre piensa. El modelo de cine que actualmente sufrimos se basa en el puro y duro negocio. Las grandes compañías tienen montada una red tan potente de distribución que es casi imposible que la jugada le reporte pérdidas.

El cine comercial, se basa actualmente en la publicidad, siendo el coste de la película el menor de todos los gastos de una superproducción. La estrategia, se basa en conseguir que en un fin de semana la película recaude todos los gastos de producción, así como los beneficios, sin dar tiempo a que el boca a boca haga su efecto, para que la gente sepa la verdadera calidad del film. Normalmente se suelen gastar en publicidad, unos 40-50 millones de dolares, a los que hay que sumarles, los 20, 25 que cuesta una estrella de relumbrón, más una actor secundario que cobre unos 15 millones. Es decir, si una película cuesta 110 millones de dolares, 90 se van en el reclamo publicitario(aquí incluyó a los actores, pues mucha gente, entre los que estoy, suele confiar en un determinado actor a la hora de ver una película)y solo 20 a la producción de la película en sí. En estos 20 se incluiría el sueldo del director y del equipo, más localizaciones, efectos especiales, catering, etc...., aunque parezca increible es lo que hay. Evidentemente la jugada les sale rentable, pero como se puede ver no es el cine lo que defienden los grandes estudios, sino el afán de lucro.

Una vez que se tiene la película terminada, empieza el verdadero trabajo para conseguir una buena reucadación. Los publicistas de esa película son los verdaderos artífices de el éxito de las grandes producciones. La táctica se basa en meterte la película por los ojos hasta que no te queden más cojones que ir a verla. El 40% de esta campaña, se basa en el trailer, un anuncio de unos tres minutos con los que conseguir que al futuro espectador le entren ganas de verlas. Gracias al sistema de venta de películas que tienen las grandes compañías es fácil conseguir que la mayoría de gente que vaya al cine lo vea. Hay que tener en cuenta que los estudios juegan con los packs de películas, me explico: un estudio nunca vende una película suelta, sino que vende un pack de ellas, es decir si quiere el supertaquillazo del año, te vas a comer un determinado número de películas, la mayoría malas, alguna buena por ponerlo en tu cine; este número de películas es proporcional al número de salas del que conste el cine. Evidentemente el dueño de la sala accede, porque sabe que con esa película le basta para compensar un año, y el resto pues ya se encargarán las compañias de que los veas. Así que un 90% de las películas que se proyectarán en un multicines de una ciudad pequeña, pertenecerán a los grandes estudios. Con lo que garantizan que los tráiler de sus futuros taquillizos sea visto por todos los espectadores. A esto hay que sumarle que al tener el control de las mayorias de las salas gracias a los supertaquillazos del años, tienen asegurada la recaudación del primer fin de semana, pues el día del estreno utilizarán todas sus salas disponibles para el estreno copando la cartelera de ese día, a parte de garantizarse de que esos mismos espectadores vean el trailer de los futuros taquillazos. Los tráilers en sí mismo son la parte más importante de la película donde muchas veces te cuentan el argumento, te meten la escena de acción más costosa, y al héroe con cara de tullido. Juegan con que es mucho más fácil hacer tres minutos interesantes que 90 minutos. Me pasa muchas veces que al ver un tráiler de una película me entran unas ganas locas de verla, pero luego al ver la película en sí descubro que lo que más me intereso fue el tráiler, pues los 87 minutos restantes suelen ser paja, aunque al final han coseguido su fin que es que me meta a ver la pelicula. Algunas veces en los tráilers meten escenas deshechadas, que luego no ves en la película final.

Otra parte importante de la película es la promoción, entrevistas, críticas en revistas especializadas, progamas de radio y televisión, making off,etc.... De aquí proviene los sueldos astronómicos de los actores, pues son el reclamo para que la gente una vez ha visto el trailer, se decante por la película en cuestión. Sobre la crítica, en cualquier medio de comunicación, solo puedo decir que la mayoría de revistas especializadas de cine pertenecen a las grandes compañías, es decir, ellos mismo son los que se encargan de puntuar sus propias películas. Los críticos que trabajan en ellas, también trabajan en otros medios, normalmente en la sección cultural de prensa, por lo que su opinión y valoración de la obra será siempre sesgada, pues nunca van a morder la mano de quien les da de comer. Si cogemos por ejemplo España, vemos que los críticos de los principales periódicos nacionales, son los mismos que trabajan para cinemanía y fotogramas, dos revistas que nunca ponen mal los taquillazos, y que también participan en progamas de radio o Tv.
Los making off, son las mismas imágenes de los tráiler pero comentadas por director, actores, etc..., con lo que lo único que veremos son gente diciendo que han hecho una obra maestra.

En definitiva, las grandes compañías tienen el control de las sala, y gracias a eso se aseguran que sus futuros proyectos se conviertan en éxitos, aunque ya ni siquiera se molesten en hacer algo no digo ya interesante, sino simplemente que no aburra. Chapó por el negocio, con la salvedad de que cuando yo entro en una sala de cine espero ver una película y no un negocio de marketing.