miércoles, 31 de marzo de 2010

Cortos Parrilleros

Si alguna vez en la vida fuese presidente del gobierno, rey, dictador, muchimillonario, ..., resumiendo :mandamás , obligaría a que en cualquier evento festivodeportivocultural, tenga un campeonato de cortos parrilleros.

Que mejor forma para despertar a las musas, que barcos de carne navegando por rios de cerveza, en contraposición a lo que se ha dicho toda la vida que el hambre espolea al ingenio. Aunque esto último puede que sea cierto, me da a mí que solo es para obras maestras, y en ningún caso este sería el fin del evento.

La cosa sería quedar unos grupos de colegas en un supermercado. Poner un fondo y comprar bien de beber y comer. Irse a un campo y disfrutar de un agradable día de asueto primaveral, y una vez que estés satisfecho, empieza el concurso tienes hasta el día siguiente para grabar lo que te salga del culo y una semana para montarlo para que al fin de semana siguiente se celebre la entrega de premios con barbacoa incluida. En resumen, una especie de festivalito, sin literatos gafaspastas, pero con borrachos grasientos.

Para muestra un botón, grabado durante una barabacoa