La camiseta de los ramones

Últimamente estoy saturado de ver la camiseta de los Ramones por todos lados, cualquier gualtrapa puede llevarla, desde el del Canto del loco, hasta Casillas. Para mí que se va a convertir en el nuevo Ralph Lauren del siglo XXI, aunque para esto esperarán a que el componente vivo de los primeros Ramones se muera de una vez, para hacer completamente lucrativo el negocio.

Me da pena que este grupo maldito, porque si ha habido a algún grupo que ha tenido mala suerte en su vida han sido ellos( gracias Guardi por recomendar el documental de los Ramones), ahora se convierta en una marca chic para que los niños pijos puedan llevar su camiseta, perfectamente impoluta, sin chinazos ni rastros de calimocho. Te las puedes encontrar en cualquier franquicia de ropa, Springfield, Pull and Beer, tiendas pseudo alternativas( ropa "alternatraca", precios exclusivos aunque nos lo quieran vender al revés) y me jode sinceramente, pues aunque nunca he sido un ferviente admirador de los Ramones, soy incapaz de escuchar un disco entero sin pensar que se ha trabado la cadena y las canciones se repiten, en pequeñas dosis es un grupo cojonudo, capaz de hacer separarse de la barra a cualquier equilibrista en el arte del pimple, para ponerse a dar botes y voces, coreando esos estribillos simples, pero tan directos que el cuerpo no responde las ordenes del cerebro y cuando te quieres dar cuenta estás gritando con la mano levantada, y eso señores, tiene su mérito.

Es increíble la capacidad de la maquinaria consumista en la que estamos metido, de convertir en negocio todo lo que toca, para luego explotarlo hasta convertirlo en mierda. Desde el movimiento hippie de los sesenta cualquier movimiento contracultural( punk, grunge) que ha salido ha acabado siendo engullido por este asesino de ideas, cuya principal arma es la sobresaturación del producto hasta conseguir que se convierta en moda, para que pierda su significado original . Si pega el punk, de repente empiezan a salir grupos pseudopunkis, con las pintas pero no el fondo, copando todos les medios de los que dispone. La gente acaba vestida igual, y una vez conseguido esto, solo queda el hastio de ver que una vez más lo que era una provocación se ha convertido en un uniforme, que cualquiera puede comprar en cualquier centro comercial, y que cualquier multinacional puede sacarte 20 grupos que suenan igual diciendo sandeces, para que acabes hasta los huevos de ese estilo en concreto.

Me da pena que esto sea así, y que cualquier movimiento cultural de protesta quede engullido por este sistema de aniquilización perfecto. ¿Te gusta esto? Pues toma cucharadas hasta que lo aborrezcas. Cada vez se espacian más en el el tiempo estas olas independientes, primero fueron los hippies en los 60, el punk a finales de los 70, el grunge principio de los 90, y mientras tanto los años restantes se han ido rellenando con música hedonista, de las que cantan que felices somos, como fueron los 80 y el pop asqueroso del 2000 para acá.

Aún así esto no quita para que siga escuchando los Ramones y siga bebiendo a la salud de este grupo perdedor que a todo el mundo reportó y reporta ganancias, menos a ellos mismos.

Hey, ho, let's go.