martes, 22 de enero de 2008

En la ducha

Me levanto a las siete, como cada mañana. Entre mi habitación y la cocina enciendo el primer pitillo del día, toses y flemas de color marrón, hoy va a ser un buen día. Pongo la cafetera, y parto el pan para las tostadas.Enciendo la radio: el enemigo cada vez es más sucio mientras que nosotros somos cada día más cojonudos, da igual el dial, el mensaje siempre es el mismo. Saltan las tostadas, las pongo en un plato, y comienzó a restregarles medio tomate, esperando que salga el café. Caliento la leche en un cazo y escucho como el Athletic ha vuelto a perder. Termino de desayunar y me fumo un cigarro leyendo el periódico en internet, de fondo escucho al tío Tom y su nuevo distorsionador.
Voy a ducharme. Doy al agua, y mientras me desnudo estudio la forma de disimular la barriga, aunque no llego a ninguna solución eficaz. Me meto en la ducha para salir inmediatamente pues no hay agua caliente. Miro la cama llamándome, lanzándome las sábanas como los gladiadores echaban la red a sus adversarios, nunca rendirse fue tan fácil...
Aún así resisto. Tengo dos opciones no ducharme o helarme cinco minutos. Me pongo a hacer flexiones con el fin de sudar y que me apetecezca un poco más el agua fría, desgraciadamente llego a dos, la sangre se acumula en mi cabeza, y me mareo. Como puedo llego al baño y me meto en la ducha, cierro los ojos, y me encojo sobre mí mismo con la estúpida idea de que en esta postura mi cuerpo se volverá impermeable.Le doy al grifo y sorpresa, está helada. Grito, e intento cantar una canción con el fin de no perder el conocimiento.pero un bate golpea mi cabeza y caigo inconsciente en la ducha.
Cuando me despierto estoy sentado con las manos esposadas detrás de la espalda y entre medias el respaldo de la silla. Un esparadrapo me impide gritar y comienza a acumularse una mezcla de sangre, hiel y saliva en mi boca que no me queda más remedio que tragar. Desde mi sitio privilegiado, veo como dos hombres destrozan mis pertenencias, libros, discos,DVD, no parece que busquen nada en concreto, de hecho creo que han venido solo a eso. Uno de los dos, el menos viejo, se da cuenta de que estoy despierto, y lo comenta con su compañero. Ambos me miran y sonríen mientras se acercan a mí. Reconozco sus caras, el más viejo fue el hombre que produjo el primer disco de Leño, el otro sacó un diccionario Cheli. Ahora todo comienza a tener sentido. El más joven se me acerca:
-Así que cantando en la ducha por la cara, eh
Me golpea con el bate en la rodilla
- Llevas un día de retraso, listillo
La otra rodilla sufre la misma suerte.
El viejo me quita el esparadrapo de la boca. Intento hablandarle el corazón.
-Por favor señor Bautista, has sido un acto reflejo, no me funcionaba el calentador y algo tenía que hacer para aguantar debajo del agua. No volverá a pasar.
Los dos se ríen
- Es la excusa más graciosa que hemos escuchado hoy, claro que son las siete y media de la mañana y a nosotros no nos gusta madrugar.
Ramoncín me tira de las patillas.
-Y sabes por qué no nos gusta madrugar
- Porque sois artistas-contesto raudo a fin de no encajar más golpes.
- Exacto- dice Ramoncín- Nosotros no somos como tú, tío mierda, vivimos de nuestro arte, en el momento que no nos pagas, nos robas. Y a nosotros no nos gusta que nos roben.
- Lo sé señor, pero estaba tatareando la canción del bueno, el feo y el malo
Ramoncín me arranca la patilla de un tirón. A pesar de eso, acabo mi explicación.
-Pensé que esa canción no les pertenecía.
Teddy Bautista pierde los nervios, me agarra del cuello, chocando su nariz contra la mía
- Escucha capullo, cualquier canción que escuches, silbes o tatarees, es nuestra. ¿Te enteras?
Me parte la nariz de un cabezazo.
- ¿Las extranjeras también?
Empiezan a perder la paciencia. Ramoncín me da una patada en el pecho y me tumba en el suelo
- Sobre todo las extrajeras cretino.
Ramoncín me utiliza como saco de patadas.Teddy Bautista, ahora más tranquilo le aparta, y me dice:
- A partir de mañana listillo, te vamos a cobrar por todo lo que escuches, venga de donde venga, por todo soporte donde puedas almacenar información, y como sigas igual de soplapollas que hoy por cada palabra que pronuncies. ¿Te has enterado,mamarracho?
Se despiden de mí con sendas patadas en los genitales.
Un pensamiento recorre mi mente: ¿ Por qué no me habría metido en la cama?

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